sábado, 6 de marzo de 2010

Building a family

Hemos decidido llamarla Anna. Bueno, de hecho no lo decidió él. Pero eso no importa. Le gusta el nombre, la ama desde ahora y eso es lo único que vale.
Cuando tenga cuatro o cinco años, nos espiará por las mañanas. Abrirá la puerta de madera clara, asomará la cabeza cuando aún estemos dormidos e intentará despertarnos haciendo ruiditos por los cuales no podamos culparla.
Una vez sin éxito, tomará una silla del comedor para subir hasta la alacena y alcanzar la caja de cereal que la neurótica de su madre sólo le deja comer de postre. Ya con cuchara en mano, y antes de que el san bernardo se digne a recogerla a lengüetazos, dejará derramar algo de leche sobre el piso.
Dos minutos después, él habrá descubierto el pecado. Sonreirá. Le dirá que hay que guardar el secreto y limpiar todo antes de que me levante. Mientras el cómplice termina el inconcluso trabajo del canino, llegaré hasta la escena del crimen y ladearé la cabeza.
Entonces Anna me mirará. Aún traerá puesta la pijama de franela con estampado de osos color pastel, los rizos despeinados y las mejillas rosadas. Correrá a abrazarme y no me quedará más que reírme y cargarla para darle un beso. Luego todos desayunaremos en la alfombra de la sala, Kapu se sentará junto a ella y alguien tomará una foto que enmarcaremos tres meses más tarde.

Muchos, muchos años después, él llevará esa foto en su cartera. Me invitará a cenar frente a Trocadéro y la sacará del bolsillo con cualquier pretexto. Tan pronto como el mesero se acerque a nosotros y mire la imagen, él le contará la historia. Terminará conmovido y sonriente. Entonces, y sólo entonces, diré: “Elle s’appelle Anna”.

-Música: Life as a house, cortesía de Mark Isham.

4 comentarios:

  1. Llevo poco, un par de meses será, de asomarme a este rincón público escondido en la red, cómo llegué aquí, francamente no lo recuerdo. ¿QUe si lo he leído todo? no, tampoco; es muy arbitrario lo que llego a hurgar en post pasados. Pero no me hace falta devorarlo todo para ver la dinámica con la que tu mente, tus recuerdos y tus inventos se mezclan y se proyectan de modos interesnates, como esas horribles luces de noche con pantallas de figuritas y focos de colores que resultan, sinembargo, puntos en los que, a ratos, fijo mi atención.

    Es un placer lúdico pasearme por acá.

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  2. Hola Xairo,
    Tienes razón, creo que todo es una mezcla de muchas cosas y que depende de diversas circunstancias.
    Muchas gracias por leer y comentar.
    Saludos.

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  3. Adivinare....Nesquick?

    =)

    Oxscar

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