domingo, 9 de enero de 2011

Instrucciones para un show-off dominguero cualquiera

  1. Póngase un vestido cortitito para ir al antro y que el escote no deje casi nada a la imaginación (o vístase como monja y finja-ser-virgen cuando asista a la universidad) y pésquese al marido 'perfecto'/Alardee de su coche último modelo, cómprele rosas rojas cuando sea su aniversario, páguele la ropa en las tiendas de autoservicio y pésquese a la esposa 'perfecta'.
  2. Ambos: Una vez casados, organicen una comida familiar en domingo. Opten por el restaurante que reseñaron en la última edición de la revista Hola/Caras/Quien aunque no tengan la más remota idea de quién sea el chef que lo dirija. Lo único importante es que ahí asista la-gente-bonita a la que se quieran parecer y con la que se quieran codear.
  3. Baje reluciente del coche último modelo del marido que se pescó/Ábrarle la puerta a la muñequita de porcelana que se pescó.
  4. Presuma la ropa fina que eligió para el último día del fin de semana, que luzcan bien los implantes que un cirujano le colocó hace un par de meses y cuélguese en alto la bolsa de marca prestigiada que le sacó al marido en la última navidad a cambio de una buena noche de sexo/Presuma los implantes que un cirujano le añadió a su Barbie hace un par de meses y la ropa de marca que ésta le eligió en el centro comercial como compensación después de que le regaló una buena bolsa a cambio de una buena noche de sexo.
  5. Ambos: Entren al restaurante tomados de la mano. Sonrían a los meseros, como si éstos los conocieran de siempre. Intenten hacerse sus 'amigos' y dejar una buena propina para que los traten como a los señores que sí reconocen y tratan como reyes desde hace años.
  6. Ambos: Saquen la Blackberry de funda multicolor y colóquenla sobre la mesa. No querrán que alguien dude que tienen aquel aparetejo del demonio que se ha transformado en moda.
  7. Ambos: Pidan los platillos que reseñaron en la última edición de la revista Hola/Caras/Quien aunque no tengan la más remota idea de lo que contengan. El punto es verse nice.
  8. No se queje de usar tacones en domingo, el punto es verse más ‘chula’ que todas las otras féminas de su alrededor/Deje de voltear a ver a las rubias de las mesas contiguas. ‘Usté’ está ahí para que lo miren, no para mirar.
  9. Ambos: Emborráchense con la botella de vino que reseñaron en la última edición de la revista Hola/Caras/Quien aunque no sepan que el tinto es para la carne y el blanco para los mariscos. Ajá, también olvídense de que éste debe disfrutarse. El punto es verse nice.
  10. Juegue a no observar cómo su marido se gasta en la propina lo que usted antes ganaba en tres días de trabajo (ahora es ama de casa que va al club por las mañanas y de compras por las tardes)/Juegue a presumirle a los empleados del restaurante que usted tiene para pagar eso y más.
  11. Ambos: Suban a su auto último modelo y no dejen de sonreír mientras se alejan en dirección al sol Poniente.
  12. Sigan con su vida de aparador. Felicidades. Lo han logrado.
Por si quedaba alguna duda, hoy fui a comer a un restaurante y algunos alrededores (mesas cercanas, pues) me recordaron algunas impresiones de las que quería escribir hace años.

3 comentarios:

  1. Que mal por las personas que fingen ser algoo distinto. No son ellas mismas; ni son lo que pretenden.



    Saludos

    Oxscar

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  2. JAJAJAJAJA Lo malo es que seguramente hubieron doce personas que cumplieron los doce puntos de tu lista completa, lo que equivale a 144 ejemplos de snobismo, o una gruesa de naranjas. :-D

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  3. ¿Una gruesa de naranjas? JAJAJAJAJAJA
    Ni lo dudes...

    Y tienes razón, Oxscar. Ni una cosa ni la otra.

    Saludos a los dos :)

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