domingo, 25 de julio de 2010

Vide cor meum

La próxima vez llevarán una sola maleta. Te sentirás nervioso mientras se ríe de tus pasos por la Via dei Calzaiuoli y evitarás volver a tropezar con el hielo de las calles. Le tomarás 10 ó 20 fotos hasta que te sonría por el resultado obtenido y le mentirás para intentar convencerla de que luce preciosa en todos los instantes que encarcelaste con el click del obturador de la cámara. Tardes enteras de fresas en copas platinadas frente a la inmensa estructura enladrillada y el atardecer cubriendo sus horas de luz de oro que se escurre por los puentes y calles viejas.
La próxima vez irán a la ópera. Escucharán a los ángeles. Evocarán a Dante con cada sorbo del tinto y se perderán en las delicias de aquella lírica que ni siquiera comprenden. Volverás a desnudar la piel del negro y a besar su espalda por la mañana para convencerla de abrir los ojos. Después de que te mire, aún somnolienta, y los labios respondan a la primera caricia del alba, querrás detener el tiempo, aprisionar la certeza que ella también siente y colmar tus ansias por mirarla tan pronto escuchas la regadera al otro lado de la puerta.

-Música: Vide cor meum, de Hannibal, cortesía de Patrick Cassidy.

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