sábado, 7 de abril de 2012

Los 26

Me fui a Las Vegas para celebrar mi cumpleaños. Cuando el reloj dio las 12 am (tiempo de Nevada), era una triunfadora. En mi papel de orgullosa poseedora de 2.55 dólares (155% más de lo que yo metí a la máquina) estaba en camino a cobrar mi premio. Fue mi primera experiencia en el casino del Bellagio.

El día anterior sentí desconfianza de las edificaciones ermitañas en medio del desierto. Clasifiqué las simulaciones de la vialidad principal como el destino al que se acude para ser irremediablemente feliz: si uno gasta una cantidad considerable de dinero para llegar hasta allá, no le queda más que sonreír.

Luego dejé de pensar. Para la segunda noche bajo los foquitos multicolores, me sentía genuinamente a gusto y sin ganas de volver a la realidad. Bebí mojitos a diversas horas del día y me sentí halagada de que el personal de casinos y bares desconfiara de mi mayoría de edad.

Dejé un pulmón a media calle cuado corrí hacia el KA Theatre, del Cirque du Soleil, y concluí que O es el mejor espectáculo que he visto en mi vida. Compré (casi) todo lo que se me dio la gana, comí papas a la francesa bajo la sombra de una Torre Eiffel en miniatura y caminé más de seis kilómetros por día.

Cuando volví a casa, mi familia me recibió con un pastel de helados de merengue y una mesa decorada para celebrar. Hubo fotos, sonrisas y abrazos. Soplé las velitas y pedí un deseo.

Este es un post muy simple: sólo busca describir lo feliz que me he sentido durante las primeras horas de mis 26.

2 comentarios:

  1. Guuuaauuu...eso si es celebrar Redactora...ja ja ja. Felices 26 y que este sea un año de muchos exitos.

    P.D. Quiza sea tiempo de hacer algo para no dejar medio pulmón en la calle...=)

    Saludos

    Oxscar

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